lunes, 26 de octubre de 2009

Pequeñas vivencias de una vida anterior

Todos tienen su propio infierno y, ay!, allí ninguno juega a Dios. ¿Porque insistís en crear? El tiempo todo lo consume, conformate con mantener lo inútil que tenés y soña con ser feliz de una puta vez! Los viejos años en colores no se destiñen de tu mente y eso te encanta. Resignate a aquellos días, te cruzaste con un viejo lobo y (como todo lobo) no se va sin llevarse lo mejor de vos.
¡Cuidado! De vez en cuando y, a pesar de que te duela e ignores, él vuelve. No a robarte (ya no precisa nada de vos), sino a recordarte que sigue ahí, tan expectante a saltarte a tu preciada yugular como de sonreírte con su mejor cara de póquer y decirte "Bienvenida", y así devolverte al pozo ciego del que creíste escapar sin peaje.
Pero sin embargo, seguís aquí, tan hermosa como la luna que dibuja su contorno... debe ser que, aunque te pese (y ningún gil de terciopelo te aligeraría la carga), te encanta recordar.
Tanto te encanta que recordás aquella noche.. tenías dos sombras y una sola bala. Jaja, mataste a tu pobre ave de una sola ala (infeliz, 2 metros y se la ponía contra la pared) y de la oscuridad latente nació tu karma. ¿Qué paradoja no? Mataste a tu salvación (al fin pudo volar de verdad y gratis) y ahora no podés sacarte de la cabeza ese sonido sordo, hueco, casi efímero.

¡Bang! El fin y el principio de todo.